La fianza es una garantía que permite asegurar el cumplimiento de una obligación. En la Ley de Arrendamientos Urbanos es obligatoria y su cuantía será de un mes de renta en los alquileres de vivienda y de dos meses en el arrendamiento para uso distinto de vivienda, como por ejemplo en los locales de negocio.
Se ha de tener en cuenta que las partes no pueden renunciar a la misma y el arrendador está obligado a depositarla en el organismo público correspondiente de cada comunidad autónoma, en Valencia, en la Agencia Tributaria (PROP) dentro de los quince días hábiles siguientes a la firma del contrato.
¿ Para qué sirve la fianza?
La fianza sirve para cubrir las responsabilidades por los desperfectos o daños que se produzcan en el inmueble, sirve también para cubrir los alquileres impagados (lo que no significa que el inquilino pueda dejar de pagar y compensar con la fianza) y de la obligación de restituir y entregar las llaves al finalizar el contrato.
En el caso de incumplimiento de las obligaciones por parte del inquilino, el arrendador deberá devolver la diferencia entre la cuantía de la fianza y la cantidad que se corresponda con la responsabilidad del arrendatario y siempre dentro del plazo de un mes desde la entrega de las llaves.
En caso el arrendador no devuelva la fianza y el inquilino haya cumplido con todas sus obligaciones, se recomienda que a la entrega de las llaves, se haga constar en documento privado que la vivienda o local se entrega en perfecto estado de conservación y al día en el cumplimiento de los alquileres. Si el arrendador no quiere firmar el documento, se pueden realizar fotografías del estado de la vivienda o un video en el que conste la fecha de creación, junto con un testigo que pueda declarar sobre el estado de la misma. Se le requerirá por burofax la devolución de la fianza. Por su parte si es el inquilino quien ha incumplido sus responsabilidades y en concreto la vivienda se entrega con daños o desperfectos, se recomienda levantar acta notarial del estado del inmueble o la realización de fotografías o videos con la confirmación de testigos que acrediten, el mismo día de la entrega de las llaves, en qué estado se encontraba la vivienda. Todas estas discrepancias se resolverán vía judicial.
En resumen, la fianza es una garantía que asegura el cumplimiento de las obligaciones, su cuantía será de un mes o de dos meses en caso de locales, y será devuelta en el plazo de un mes desde la entrega de las llaves si la vivienda o local se encuentra en perfecto estado y se han pagado los alquileres y suministros.
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